Sintoísmo y mitos

El Sintoísmo se basa en la adoración de dioses, como se les conoce en la región, o espíritus de la naturaleza o niveles superiores de existencia. Este concepto incluye cualquier fuerza sobrenatural, antepasados y hombres que adquirieron con el tiempo la calificación de deidades incluso algunos ideales o valores que simbolizan un poder abstracto.
Los japoneses, como descendientes directos de los dioses, tienen como responsabilidad vivir en armonía con los mismos para así poder ser protegidos y bendecidos por estos. De igual forma, los japoneses les hacen ofrendas para solucionar sus problemas y dolencias.
Los mitos japoneses están sustentados en el Kojiki y el Nihonshoki, los dos libros más antiguos que se conserva sobre la historia del Japón respectivamente.
El Kojiki narra la creación del universo y el mundo a manos de los kami, además contiene varios mitos, leyendas y relata la aparición de los primeros emperadores, figuras que para los japoneses tienen gran importancia al considerarlos descendientes divinos de los dioses.
De hecho, la palabra japonesa para “emperador” es tenno, que traducido significa el “soberano celestial”.
Es en este punto en que no hay una línea que diferencia lo que es un mito y lo que es historia, por lo que ambos suelen estar extremadamente ligados. El libro también incluye algunas canciones escritas en una especie de chino mezclado con japonés, lo que deja entrever la importancia que tenía una civilización sobre la otra.